A las orillas de la Laguna de Fúquene en Cundinamarca viven Jairo Valderrama y Elena Leongómez, un matrimonio de Franciscanos que desde hace doce años dejó la ciudad y construyó su casita en medio de las montañas del altiplano cundiboyacence para vivir en plenitud con nuestra Casa-Mundo.
La laguna de Fúquene en los límites entre Cundinamarca y Boyacá es uno de los humedales más deteriorados de Colombia, actualmente mantiene sólo un 30% de lo que en algún día fue su imponente espejo de agua, el cual superaba las diez mil hectáreas. La causa de este problema es el interés constante en desecar esta laguna para establecer actividades pecuarias y aumentar la producción de leche.
Este fenómeno no es nuevo, se remonta a la época de la colonia durante la cual los españoles iniciaron la desecación de la laguna, lo que significa que son aproximadamente 500 años de impactos humanos negativos sobre este humedal. El hombre quiere extraer leche exponencialmente de este ecosistema como si no supiera que para que haya buena leche tiene que haber primero buena agua. El resultado es un conflicto socioambiental de medio siglo, sin que se vislumbre una pronta solución, porque además del deterioro, el desinterés de las autoridades ambientales ha sido permanente.
Y como los ecosistemas son una trama muy compleja de relaciones extensas e intrincadas entre organismos vivos con su contexto no-vivo donde todo está conectado, la sedimentación y futura desecación de la laguna hasta el punto de quedar cubierta totalmente de vegetación acuática, que según los expertos ocurrirá en aproximadamente diez años, traerá una reacción en cadena de catástrofes ecológicas como la desaparición de poblaciones locales de varias especies de aves, peces y anfibios, cambios en los ciclos de nutrientes y detrimento de varios servicios ecosistémicos como la regulación hídrica, la productividad primaria, la polinización, entre otros.
Alrededor de esta realidad, Jairo Valderrama y Elena Leongómez, él biólogo y ella pedagoga, ambos bogotanos, han construido un plan de vida que integra armoniosamente espiritualidad franciscana y ciencia, herramientas de distintos orígenes y métodos, pero que usándolas con balance y sabiduría les han servido para enamorarse de la laguna, aproximarse a entenderla y buscar soluciones participativas con la gente que habita el lugar desde hace varias generaciones, personas de quienes aprenden continuamente. Ambos insisten en que la forma más efectiva para producir cambios significativos en los comportamientos con nuestra Casa-Mundo es enamorarnos apasionadamente de ella como primer paso, empezando por nosotros mismos que somos parte de ella, a través de la admiración, la contemplación y el silencio, todas habilidades humanas innatas, todas exploradas por la espiritualidad de ese maravilloso hombre que fue Francisco de Asís.
Jairo y Elena se sienten agua y laguna, se sienten flor y tierra, se sienten ave y viento, y pueden percibir todo lo que a ellos les ocurre a través de la contemplación y el silencio, a través de la admiración que les produce la belleza de todas las hermanas creaturas que dan vida a la compleja trama de la Casa-Mundo, la Pacha Mama, la Hermana Madre Tierra. Esto los ha llevado a vivir de una manera más consciente el uso de los recursos naturales, porque al igual que con los semejantes de nuestra especie, no se hace daño a quien se ama, por lo contrario, se admira, cuida y atesora.
El amor por la Casa-Mundo nos decanta por consecuencia a lo que posteriormente conocemos como la aproximación reflexiva, analítica y lógica que desde las ciencias como la biología, ecología y otras disciplinas busca entender y brindar soluciones a los problemas de la Casa-Mundo: deforestación, cambios de uso del suelo, contaminación, erosión, etc. Pero si primero no estamos enamorados, apasionados, convencidos, si no hay una motivación emocional subyacente, de nada sirve la ciencia pura y dura con sus metodología estrictas y rigurosas.
Y así lo viven Jairo y Elena, que después de haber fortalecido las relaciones emocionales y pasionales con la Casa-Mundo, han realizado proyectos de investigación científica a través de la Fundación Humedales para entender, conservar y usar dignamente los recursos naturales. Esto incluye trabajos de investigación en limnología, ecología, hidrología, estadística y sistemas de información geográfica. Además, mantienen una relación muy estrecha con los campesinos del lugar, con quienes constantemente interactúan en experiencias de educación ambiental, donde todos aprenden de todos.
“El Silencio”, nombre que le dieron a la finquita donde viven, cuenta con varias fanegadas de bosque nativo, un sistema de recolección de aguas lluvia, producción de abono orgánico y cultivos de especies no maderables de uso doméstico, todo esto resguardado por siete perros: Fratello, Sorella, Talita, Velú, Chiripa, Milagros y Lupe, cinco de ellos adoptados después de haber estado en condiciones de abandono y muy mala salud e incluso al borde de la muerte. Como si fuera poco, los acompañan también dos ovejitas, Día y Noche.
Jairo y Helena ven con paciencia cómo sus esfuerzos logran gradualmente generar consciencia y amor propio y ajeno por la laguna de Fúquene y todo el sistema ecológico que entrama, incluidos ellos mismos y la comunidad, un ejemplo bellísimo no solo para nuestra comunidad franciscana sino para todos los cohabitantes de nuestra Casa-Mundo.
Notas del autor:
- Visité a los hermanos Jairo y Elena en Fúquene por sugerencia del hermano Fray Próspero rector de nuestra institución, y me llevé una lección de vida impresionante, que me ha motivado intelectual, pero sobre todo emocionalmente a conocer la espiritualidad franciscana entorno a la ecología .
- Les recomiendo adquirir el libro “Hermana Madre Tierra” del autor argentino Daniel Emmerich, el cual puede conseguirse en la I.U CESMAG por un precio muy cómodo.
- Me complace informar a todos los lectores que en agosto iniciamos el diplomado “Ecología: el reto urgente de la educación”, espacio que brindará herramientas pedagógicas para resignificar el papel de la educación ambiental en nuestra sociedad, y que contará con charlas magistrales de Jairo, Elena y Daniel Emmerich.
- Para conocer más sobre la fundación humedales visite http://fundacionhumedales.org/wp/
Escrito por: IVÁN FELIPE BENAVIDES PhD
Docente e Investigador
ifbenavides@iucesmag.edu.co
I.U CESMAG