En el año 2014 se desarrolló la primera versión del festival que tuvo como beneficiarias a 420 personas. El proyecto contribuye en el desarrollo de las experiencias pedagógicas significativas, el acceso a la cultura, el arte, el juego, la actividad física, la promoción de vida, la alimentación saludable y la generación de ambientes seguros para población de la primera infancia que presenta algún tipo de vulnerabilidad de la ciudad de Pasto.